Oscar Valdez ha soportado un par de derrotas desalentadoras durante los últimos dos años, pero a los 33 años, el ex campeón de dos divisiones tiene la oportunidad el viernes de conquistar un título mundial y elevarse hacia otro enfrentamiento prominente.

La Organización Mundial de Boxeo anunció el martes que la pelea de peso superpluma de Valdez contra el australiano Liam Wilson (13-2, 7 nocauts) será por el título interino de 130 libras.

Esa etiqueta interina podría desaparecer rápidamente considerando que el actual campeón Emanuel Navarrete, de México, está fuertemente posicionado para reclamar el cinturón de peso ligero de la OMB el 18 de mayo, cuando se enfrente al ucraniano Denys Berinchyk (18-0, 9 nocauts).

La OMB dictaminó que si Navarrete gana la pelea del evento principal de ESPN en San Diego y opta por retener el título, entonces el ganador de Valdez-Wilson el viernes será declarado “campeón absoluto” en las 130 libras.

Valdez poseía ese cinturón anteriormente, pero lo entregó cuando fue derrotado por el entonces campeón del CMB Shakur Stevenson por amplios puntajes de 117-110, 118-109 y 118-109.

En agosto, Valdez obtuvo otra oportunidad por el cinturón, pero fue derrotado 119-109, 118-110 y 116-112 por Navarrete.

Valdez (31-2, 23 nocauts) consiguió otra oportunidad en un evento principal televisado por ESPN desde Glendale, Arizona, para recuperarlo.