“Pequeñas manos de piedra” Michael Carbajal agitó sus puños en el aire para saludar a la multitud que lo rodeó el martes, mientras se develaba un letrero en su nombre en el centro de Phoenix.

Varios cientos de personas aplaudieron y vitorearon cuando el peleador, que ganó la plata en los Juegos Olímpicos de 1988 y que tuvo una carrera profesional condecorada, ganando 49 peleas y perdiendo sólo cuatro, además de anotar 33 nocauts, se dirigió a sus fanáticos.

El letrero de la calle Carbajal ahora está en la esquina de 9th Street y Fillmore.

Carbajal dijo a los asistentes que su padre lo había inspirado en su viaje, que lo vio hacer historia junto con Humberto González, como los primeros pesos minimoscas en la historia en ganar $1 millón cada uno y encabezar un PPV juntos.

Carbajal fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en 2006, después de haber ganado las últimas cuatro peleas de su carrera, que se completó con una victoria sobre Jorge Arce para capturar el título de peso mosca ligero de la OMB.

Usando un micrófono para hacerse oír ayer, Carbajal dijo: “Lo que sea, boxeo, fútbol, cualquier atletismo, cualquier trabajo, cualquier cosa, lo único que tienes que hacer es creer en ti mismo y quererte. Vas a ese espejo todas las mañanas y dices: Me amo. Sigue haciendo eso todos los días y te garantizo que será cada vez más fuerte. Se trata de amor.

“Les agradezco a todos. Gracias por darme todo tu amor, porque te lo devuelvo. Gracias”.

El Concejo Municipal de Phoenix votó unánimemente el 19 de marzo para agregar el nombre de Carbajal a la calle a solo unos cientos de pies de la casa donde creció y comenzó su carrera boxística entrenando en su patio trasero. Carbajal, que ahora tiene 56 años, todavía vive allí.

“Bueno o malo, siempre habéis estado ahí para mí”, dijo Carbajal a sus fans. “Cuando estaba peleando y vosotros estabais allí, podía subir al ring y saber que no me iban a azotar el trasero ese día”.