La victoria de Oleksandr Usyk sobre Daniel Dubois el sábado pasado, sigue siendo la comidilla del mundo del boxeo, pero es la decisión de golpe bajo la que continúa dominando los titulares más que el desempeño general de cualquiera de los peleadores.

Uysk ganó mediante un nocaut en el noveno asalto para retener los títulos de peso pesado de la AMB (Súper), FIB y OMB, pero fue un golpe al cuerpo de Dubois en el quinto asalto lo que atrajo toda la atención de la pelea, ya que Usyk fue derribado al suelo. tapete con un puñetazo que el árbitro Luis Pabón decretó como un golpe bajo, lo que le permitió al campeón recuperarse varios minutos antes de reanudar la pelea.

El equipo de Dubois afirmó que el golpe debería haber terminado la pelea, como un nocaut, pero Usyk dijo que se habría levantado si el árbitro hubiera dictaminado que el golpe era legal.

“Para mí, 100 por ciento, si el árbitro comenzara a contar, definitivamente saltaría”, dijo Usyk a Boxing King Media a través de un traductor. “Estaría de pie. Sería difícil para mí recuperarme y volver a mi estado normal, pero no hay duda de que estaría levantado".

Usyk agregó que sentía que el golpe al cuerpo de Dubois era indicativo de las “tácticas sucias” del retador al tratar de obtener la victoria.

“No es bueno que la gente intente conseguir la victoria utilizando esas tácticas sucias”, dijo Usyk. “No se puede ganar siendo sucio. Hay que estar limpio".