La pelea entre Canelo y Crawford será el primer ejemplo visible de este modelo. El evento se transmitirá en Netflix sin costo adicional para los suscriptores y se espera una asistencia masiva en Las Vegas
ANALISIS28 de agosto de 2025
Ludo Sáenz Lorenzo-Luaces
TKO Group Holdings, compañía matriz de UFC y WWE, ha decidido lanzarse de lleno al boxeo profesional con un proyecto que supuestamente promete revolucionar el mercado. Con el respaldo financiero de Arabia Saudita y bajo la dirección de figuras como Dana White y Nick Khan, la empresa avanza en una expansión que combina negocio, espectáculo y política. El primer gran reto llega el 13 de septiembre con la esperada pelea entre Canelo Álvarez y Terence Crawford en el Allegiant Stadium de Las Vegas, un evento que marcará la ruta hacia la consolidación de Zuffa Boxing, la nueva promotora que arrancará oficialmente en 2026.
La estrategia de TKO es clara. La compañía considera al boxeo como su cuarto gran activo deportivo, sumándose a UFC, WWE y Professional Bull Riders (Jinetes de Toros Profesionales).
El plan incluye la organización de funciones regulares y de “superfights” anuales, respaldadas por una estructura financiera que asegura ingresos constantes sin asumir riesgos mayores, ya que los saudíes cubren la totalidad de la inversión. TKO recibe honorarios por la promoción, la negociación de derechos televisivos, la gestión de hospitalidad y la operación de cada cartelera.
La pelea entre Canelo y Crawford será el primer ejemplo visible de este modelo. El evento se transmitirá en Netflix sin costo adicional para los suscriptores y se espera una asistencia masiva en Las Vegas. En las veladas de este tipo, TKO tiene previsto ubicar a sus propios talentos de Zuffa Boxing en los combates preliminares y tambien en carteleras que se realizaran en el marco de la semana de las peleas (Fight Week), incluyendo la recien anunciada "The Underdogs", integrando el desarrollo de nuevos nombres con la proyección de estrellas consolidadas.
El lanzamiento oficial de Zuffa Boxing está programado para el primer trimestre de 2026, con la expectativa de que para entonces ya exista un acuerdo de televisión cerrado con alguna cadena de alcance global. La empresa asegura que varias plataformas lineales y de streaming han mostrado interés en adquirir los derechos de transmisión, lo que confirmaría la viabilidad comercial del proyecto.
Paralelamente, TKO ha trabajado en el terreno legislativo para garantizar un marco regulatorio favorable. En el Congreso de Estados Unidos se presentó recientemente el Muhammad Ali American Boxing Revival Act, una iniciativa que cuenta con apoyo bipartidista y que permitiría la creación de Organizaciones Unificadas de Boxeo (UBOs) con un modelo similar al de UFC.
Este cambio no modificaría el texto original del Acta Muhammad Ali, pero añadiría lenguaje que abre la puerta a formatos más centralizados de promoción.
La aprobación de esta legislación, impulsada por congresistas aliados y respaldada por ejecutivos de UFC y TKO, facilitaría la entrada formal de Zuffa Boxing como una organización regulada y legitimada por la ley. El proyecto avanza con expectativas de ser aprobado antes de finalizar el año, lo que despejaría el camino para el debut oficial de la promotora en 2026.
El esquema diseñado por TKO también contempla entre dos y tres “superfights” por año, cada una con un potencial de ganancias estimado en 10 millones de dólares en honorarios y comisiones. A ello se suma la integración con IMG y OnLocation, empresas que forman parte de la estructura corporativa y que garantizan cobertura en negociación de derechos y paquetes de hospitalidad.
Más allá de la rentabilidad, la compañía apunta a reposicionar al boxeo como un espectáculo global de primer nivel. La visión incluye academias de desarrollo, alianzas internacionales y un enfoque tecnológico que busca acercar el deporte a nuevas generaciones.
La combinación de capital saudí, administrado por el promotor Turki Alalshikh, con su serie Riyadh Season y ahora The Ring (que se transforma de medio respetado especializado a una promotora de boxeo con su nueva serie "The Underdog"), su experiencia de gestión y el respaldo legislativo en Estados Unidos coloca a TKO en una posición única para liderar la siguiente etapa del pugilismo.
El reto inmediato será demostrar que este modelo puede convivir con el sistema tradicional de promotores y organismos mundiales principales, como la Organización Mundial de Boxeo, el Consejo Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo.
La pelea Canelo vs Crawford servirá como termómetro para medir el impacto de la propuesta y marcará el inicio de una nueva dinámica donde el boxeo podría ganar estabilidad empresarial y mayor visibilidad internacional. Si TKO cumple lo que promete, el deporte estará frente a una era de renacimiento con un poder financiero y mediático sin precedentes.
Para ambos, el encuentro representaría un paso decisivo hacia nuevos mercados y una mayor exposición global del deporte, como lo es Arabia Saudita
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