El domingo 21 de diciembre, el campeón mundial supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el invicto cubano Guillermo Rigondeaux (14-0, 9 KOs), de 34 años y desde Miami, Florida, Estados Unidos, llegó al aeropuerto internacional de Narita, Japón, acompañado de los ocho hombres de su equipo con miras a su pleito con el retador japonés Hisashi Amagasa (28-4-2, 19 KOs), de 29 años y de Yamagami Boxing Gym de Tokio, que tendrá lugar el 31 de diciembre en Badmaker Colosseum de la ciudad de Osaka en la misma cartelera en la que habrá otro campeonato mundial que será paja de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y de la OMB entre dos japoneses, Katsunati Takayama y Go Odaira. En esta misma función de boxeo, el ídolo local ex campeón mundial paja y minimosca, el osakaense Kazuto Ioka tendrá acción en una pelea a diez rounds contra el venezolano ex campeón mundial interino de la AMB Jean Piero Pérez.

Rigondeaux es considerado aquí en Japón como campeón mundial fuera de común por su brillante carrera pugilística de gloria tanto en el amateurismo como en el profesionalismo. No es mucho decir que la fanaticada boxística nipona se complace tanto en que podrá ver al afamado Rigondeaux combatiendo en este país del Sol Naciente.

El retador japonés Amagasa es campeon regional de la OPBF (Federación de Boxeo de Oriente y de Pacifico) de peso pluma con tres defensas titulares. Para este chance mundialista contra Rigondeaux, opto especialmente por bajar su peso hasta la categoría de supergallo.

Para el monarca mundial cubano Rigondeaux, será la tercera defensa de su corona supergallo de la OMB y que Rigondeaux es súper campeón de peso supergallo de la AMB, pero, no se pondra en juego la diadema de la AMB en su combate con Amagasa en Osaka, Japón en la Noche Vieja. Rigondeaux es gran favorito absoluto en los pronósticos en Japón antes de la pelea.

El lunes 22 de diciembre en Tokio se llevo a cabo una conferencia de prensa en la que se presento Rigondeaux, quien se muestra confiado en forma rebosante en vencer a su retador japonés Amagasa por cien por ciento de posibilidad.

El campeón mundial cubano dice que tiene mucha honra que haya podido venir a Japón en esta ocasión para combatir con Amagasa en su primera pelea en este país del Sol Naciente.

Rigondeaux declara que va a hacer todo lo que pueda en el ring de Japón para realizar gala de demostrar sus cualidades pugilísticas a suficiente en aras de ofrecer máxima performance a fuerza de su barreta al publico japonés.

Rigondeaux abriga un real sentimiento de respeto y agradecimiento a Amagasa, ya que este peleador nipón haya aceptado valientemente combatir con el cubano imbatido rey supergallo de la OMB. En Estados Unidos, nadie quiere enfrentarse a Rigondeaux, dado que este cubano es demasiado difícil y peligroso para todos púgiles de peso supergallo del mundo. Rigondeaux reitera que agradece a Amagasa.

Rigondeaux sabe que se encuentra en gran favorito en los pronósticos antes de la pelea, pero, nos subraya que jamás va a tener descuido ni siquiera un poquito contra cualquier retador que sea. El monarca universal supergallo cubano entiende más que de sobra que no hay enemigo pequeño en el ring. Rigondeaux tiene bien entendido que su retador Amagasa va a lanzarse al combate a la hora de la verdad con una mentalidad brava más desesperada de la raza japonesa de morirse en la raya para conseguir una victoria más sorprendente volteando todos los pronósticos.

Su desafiante Amagasa es un espigado púgil de 179 centímetros de estatura con fuerte potencia de pegada con apodo de "Asesino del ring con el cuerpo delgado". La talla de Rigondeaux es 165 centímetros que es inferior a su retador japonés en la estatura y en el alcance de los brazos, pero, el soberano supergallo de la OMB no hace caso de su desventaja física y resalta que a el le gusta mas combatir con rivales de alta estatura. Sabe el secreto para derrotar sin dificultad y peligro a los rivales de alta talla por su don inequívoco pugilístico.

Rigondeaux acota ante los hombres de organismo de información publica de Japón en la rueda de prensa que tiene ganas de mantener dos peleas más en Japón en un futuro de 2015.

Para el cubano Rigondeaux, este es su segundo viaje a Japón del Lejano Oriente. Su primera visita a Japón tuvo lugar en 2004 antes de los Juegos Olímpicos de Atenas, Grecia, y estuvo en Japón durante un mes para entrenar junto con los púgiles del equipo cubano para la olimpiada.

En la conferencia de prensa organizada en Tokio, Rigondeaux desmiente de un rumor de que su diente orificado viene de la medalla de oro que había ganado en dos juegos olímpicos, Sídney en 2000 y Atenas en 2004. Rigondeaux nos confiesa con la cara sonriente que eso no pasa de ser una broma.