Según se acaba de conocer, un brote de Covid-19 en el campamento de Tyson Fury, inevitablemente hará que su pelea por el campeonato de peso pesado del 24 de julio, contra Deontay Wilder, sea pospuesto.

Según un informe de Mike Coppinger, de ESPN, aún no se ha hecho una determinación oficial sobre si la pelea, que se llevará a cabo en el T-Mobile Arena en Las Vegas y se transmitirá por ESPN+ PPV, continuará según lo planeado.

La pelea es un PPV conjunto con FOX, y esa red tiene el PPV de Manny Pacquiao-Errol Spence Jr. el 21 de agosto, por lo que es probable que Fury-Wilder 3 se mueva a septiembre, dijeron las fuentes a ESPN.

Sin embargo, los promotores de Tyson Fury, en este caso Top Rank, rechazaron el informa de ESPN, y negaron que Fury-Wilder III será pospuesta.

“Continuamos monitoreando el estado de salud de Tyson y su equipo y el estado del evento no ha cambiado hasta la fecha”, informó Top Rank a Sky Sports.

El equipo de Wilder no hizo comentarios cuando Sky Sports le preguntó.

Sin duda alguna, el futuro de la pelea es incierto, pero en las próximas horas podría contar con más información al respecto.

Wilder ha realizado cambios significativos en su equipo de esquina para la próxima pelea, prescindiendo de Mark Breland, quien tiró la toalla para terminar la revancha, contratando al ex oponente Malik Scott como su nuevo entrenador y degradando a Jay Deas.

Fury espera que otra victoria sobre Wilder establezca la tan esperada pelea por el título indiscutible con Anthony Joshua, quien se espera que defienda sus títulos de la FIB, AMB y OMB contra Oleksandr Usyk el 25 de septiembre en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres.