Deontay Wilder no tiene acostumbrado al público a que sus peleas lleguen hasta lo último. Solo Tyson Fury pudo salirse con la suya, nadie ha peleado contra el ex poseedor del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Lo mismo ocurrió con Joseph Parker, quien se midió a Wilder el pasado sábado por la noche. Todos apostaban a que Parker sería sacado en camilla sin poder evitar un derechazo de su oponente. 

Andre Dirrell encendió su televisor y empezó a animar a su compatriota estadounidense. Wilder se caracteriza por comenzar lento y selectivo con sus golpes, pero no fue lo que ocurrió ante Parker. Wilder sondeaba la situación, pero rara vez lanzaba golpes y su oponente se aprovechó de ello y superó a Wilder, siendo el mejor desde el inicio del encuentro hasta su desenlace.

“Que alguien le diga a Deontay Wilder que no es boxeador”, envió en mensaje Dirrell después de ver todo el encuentro.

Dirrell observó muchos errores por parte de Wilder, cree que se mostró tímido y poco dispuesto a participar, se veía cómodo con quedarse afuera y esperar el momento perfecto, pero nunca apareció.

Dirrell le pide a Wilder dejar de ser dócil en el campo de entrenamiento y accione el interruptor para vuelva a los días que lo ubicaban como uno de los mejores.

“Wilder, por favor, vuelve a esa antigua mentalidad, la del nocaut, esa mentalidad de perro come perro. No eres un hermano boxeador”, insistió Dirrell.