¡Explosivo Muñoz llegó a casa con el cinturón!

REPORTE18 de enero de 2008 Juan Brignone



Proveniente de París arribó a Venezuela el campeón mundial supermosca de
la AMB, Alexander Muñoz, quien defendió exitosamente su diadema el lunes pasado ante el japonés Katsushige Kawashima, al que derrotó por la vía de las tarjetas.





 




El conocido "Explosivo" llegó cansado y con cierto grado de intransigencia ante las preguntas de los medios, pero el encuentro con el público le obligó a sonreír y terminó saliendo a hombros de
la Aduana del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.





 




Los pugilistas Miguel "Aguacerito" Acosta, José "Macaurel" Jiménez, y Francisco Larez fueron algunos de los encargados de cambiarle la cara a Muñoz y cargarlo hacia su encuentro con las cámaras: "El triunfo va para mi familia. Fue una pelea difícil y no siempre se gana por nocaut. Voy a descansar por un mes y un poco más. Quiero estar con mi familia", fueron algunas de las primeras palabras pronunciadas por el jerarca de
la AMB en las
115 libras.





 




Para el oriundo de San Félix la felicidad fue completa cuando abrazó a sus dos hijos y su esposa quienes le acompañaron al momento de posar para los medios de comunicación, con la faja, los trofeos y los entrenadores José Gregorio Oropeza y Orangel Ramos, quien lució distante al campeón en comparación a otras ocasiones.





 




"Nunca tuve problemas de peso, dormí dos días antes del pesaje y por eso estuve doscientos gramos por encima de la categoría para la fecha del tonelaje. Pero los bajé con 20 minutos de ejercicios en mi habitación. El clima frío no me dejó entrenar como estoy acostumbrado", detalló. Además agregó: "Sobre mi próxima pelea pregúntele a mi manejador el señor Juan Domingo Cordero, a quien le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Se que harán una eliminatoria entre Kohei Kono y Kuniyuki Aizawa, además está el ofrecimiento para enfrentar a Nobuo Nashiro, pero no hay nada seguro", precisó.





 




Tras las breves palabras el monarca firmó autógrafos y posó con parte de los viajeros presentes en el terminal aéreo, quienes en muchos casos gritaron vivas a Muñoz y le felicitaron por la retención de su corona.





 




Antes de marcharse y con todo un cordón de micrófonos a su alrededor el de Bolívar dijo: "Fue la pelea más dura que he tenido, ya ustedes verán la refriega y sacarán sus propias conclusiones. El rival fue complicado y por algo fue campeón del Consejo Mundial de Boxeo. Un saludo a Venezuela y gracias por su apoyo. Seguiré defendiendo mi corona hasta que alguien me gane", dijo.





 




Muñoz continuó su recorrido por Maiquetía acompañado por sus seres queridos, mientras Orangel Ramos y José Gregorio Oropeza partieron en direcciones distintas. Una metodología distinta a lo visto en otras ocasiones.

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