¡Morales y Pacquiao en peso y altura!

El viernes, el representante del CMB Rudy Téllez visitó la concentración de Manny Paquiao y procedió al pesaje reglamentario, a una semana de la pelea, en el que marco 136 libras e idéntico pesó y marcó Érik Morales ante la visita, el sábado 11, del representante CMB José Herrera, situación que se encuentra dentro lo admisible por el tiempo que resta y las seis libras que ambos deben rebajar hasta el momento del último pesaje.

Así, entonces, se inició el conteo regresivo del combate que, sin duda, se perfilara a calificar como “La pelea del año”, emulando a las dos anteriores. La revancha del Sábado 18 entre Eric Morales y Manny Pacquiao. Mientras el filipino por su natural condición en el peso no levantó polémicas durante su preparación, el mexicano provocó cierta preocupación por la reducción obligada de peso para llegar al límite que la categoría superpluma exige. Pero, ¿realmente este detalle reducirá su poder y capacidad?  ¡Todo dependerá del grado de eficiencia que hayan logrado en el acondicionamiento del organismo de Morales!

Morales arribara el lunes en la tarde a Las Vegas, cinco días antes al combate. Si la reducción-peso mantuvo estricta relación de tiempo, reducción  calorías, el resultado será el esperado. Además, si el fortalecimiento del sistema cardiovascular a trabes de la multiplicación de hemoglobina (pigmento de los glóbulos rojos que garantizan la oxigenación en el aparato respiratorio) que buscaron en la altura del centro ceremonial Otomí a 3.200 metros sobre el nivel del mar fue el apropiado, Morales estará cerca de lograr el resultado optimo. Pero, si Erik gradualmente va perdiendo velocidad, potencia y control de ataque y defensa en el transcurso de los últimos asaltos, o desde la mitad de la pelea no solo será efecto de la determinación que imponga Pacquiao, la reducción de peso cobrara su factura, los edemas (retención de liquido) provocaran reducción de velocidad, potencia y limitaciones en su dosificación aspecto que podría suceder a causa del poco tiempo de readaptación que el metabolismo de Morales necesita debido al cambio de escenario de las alturas de Otomí al desierto de Las Vegas. La ciencia médica recomienda, al menos, de diez a quince días.

Las últimas declaraciones de equipo de Morales, en medio de una gran dosis de optimismo, señalan el absoluto convencimiento de que el proceso en las alturas culminara en su etapa científica el momento del pesaje final. A partir de entonces solo quedara en el conjunto de funciones integrales de Érik la responsabilidad de establecer resultados positivos traducidos en victoria.

Es innegable que en todo espectro de conocimientos siempre existirán polémicas, y por ende no habrá verdades absolutas. Los vaticinios no dejan de ser riesgos establecidos y las lógicas solo una teoría de razonamientos que se aclararan con un sonido; el sonido final de la campana que anticipa el resultado. ¡Ya casi palpitamos el momento de la “madre’ de las revanchas.!