El Boxeo vive una transición tras la salida de ESPN y la amenaza que enfrentan los organismos mundiales, CMB, FIB, OMB y AMB, con la creación de una liga profesional de boxeo al estilo UFC.
ANALISIS19 de septiembre de 2025
Ludo Sáenz Lorenzo-Luaces
El presidente de UFC, Dana White, lleva días anticipando que el esperado acuerdo de derechos televisivos de Zuffa Boxing está a punto de cerrarse. La expectativa creció aún más cuando Mark Shapiro, presidente de TKO Group Holdings, confirmó que el anuncio se hará en un plazo de dos a tres semanas durante su intervención en la conferencia Goldman Sachs Communacopia + Technology, el pasado 10 de septiembre.
La noticia ha generado gran expectación en el mundo del boxeo, que vive una etapa de transición mediática tras la salida de ESPN como socio televisivo dominante. A ello se suma la creciente amenaza que enfrentan los organismos mundiales, CMB, FIB, OMB y AMB, con la inminente creación de una liga profesional de boxeo al estilo de la UFC, cuyo plan es reclutar a los mejores talentos, ofrecerles bolsas garantizadas y establecer un título mundial propio. Este nuevo modelo, que busca centralizar el negocio bajo una sola estructura, amenaza con desplazar de facto a los organismos tradicionales, al menos en el mercado estadounidense, donde se concentra gran parte de la industria y el poder económico del deporte.
Desde que ESPN decidió no renovar su contrato con Top Rank el pasado julio después de ocho años de relación, el boxeo ha quedado en una especie de limbo televisivo. Matchroom Boxing y Golden Boy trabajan con DAZN, mientras que PBC mantiene acuerdos con Prime Video, en su mayoría mediante el sistema de pago por evento. Incluso Netflix ha entrado en el juego con funciones especiales para sus suscriptores, como la reciente velada de Riyadh Season en Las Vegas donde Terence Crawford venció a Saúl Canelo Álvarez.
Este contexto abre la puerta para que Zuffa Boxing se convierta en la pieza que reorganice el mapa de transmisiones, ofreciendo un calendario estable de funciones y super peleas de impacto global.
Shapiro detalló que la nueva liga tendrá entre 12 y 16 funciones anuales que serán comercializadas a nivel mundial. Además, Zuffa desarrollará entre dos y cuatro super peleas al año junto con sus socios en Arabia Saudita. El presidente de TKO aclaró que en esos eventos de gran escala el riesgo económico lo asume el socio saudí, mientras que Zuffa se encarga de toda la estructura de promoción, producción y venta de derechos.
“Nosotros promovemos, producimos, vendemos los derechos y gestionamos las alianzas globales. Todo esto bajo un esquema en el que recibimos un pago que se suma a nuestro plan de crecimiento”, explicó Shapiro.
El proyecto contempla además una plantilla cercana a los 200 boxeadores, lo que asegura diversidad de estilos, divisiones y rivalidades. Esta estructura permitiría armar una liga con identidad propia y continuidad, algo que el boxeo moderno ha carecido en comparación con otras disciplinas de combate.
El plan de TKO va más allá del boxeo. En agosto la compañía anunció un contrato de 7.7 mil millones de dólares por siete años que trasladará los eventos de UFC a Paramount y CBS a partir de 2026. Este acuerdo garantiza una plataforma masiva para todas las propiedades del grupo y refuerza la estrategia de expansión de White.
“Estamos obteniendo la marca y el alcance, y ellos obtendrán las suscripciones”, dijo Shapiro a CNBC en el marco de dicho anuncio. Esa misma lógica es la que buscarán trasladar al boxeo, con la diferencia de que actualmente el deporte carece de un canal de distribución sólido.
En una intervención en el podcast IMPAULSIVE, White explicó cómo se perfila el ecosistema de deportes de combate bajo su dirección. Para 2026 planea 44 eventos de UFC, 12 funciones de Power Slap y 14 torneos de Jiu Jitsu, además de un paquete completo de boxeo.
“Piensen en esto, el boxeo no está en televisión en este momento, nadie tiene un acuerdo televisivo. Están haciendo algunas peleas con DAZN. Yo terminaré asegurando un contrato para el boxeo, y organizaremos entre 16 y 18 eventos el próximo año”, afirmó White.
Estas declaraciones dejan claro que el objetivo es colocar a Zuffa Boxing como una liga regular y confiable, capaz de llenar el vacío que hoy existe en el mercado.
La llegada de Zuffa Boxing con respaldo de TKO y con la poderosa inyección financiera saudí representa un cambio profundo para el pugilismo. Por un lado, ofrece a los peleadores estabilidad y exposición internacional. Por otro, le garantiza a los fanáticos un calendario constante y una producción de nivel global.
De confirmarse un acuerdo televisivo sólido, el boxeo podría entrar en una etapa de renovación similar a lo que UFC logró en las artes marciales mixtas. La diferencia radica en que el boxeo cuenta con historia, figuras establecidas y un mercado internacional ávido de nuevos contenidos.
Para ambos, el encuentro representaría un paso decisivo hacia nuevos mercados y una mayor exposición global del deporte, como lo es Arabia Saudita
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